¿Conduces una moto? Entonces esta información te interesa:
Las muertes de motoristas se disparan en las carreteras: 299 personas fallecieron en 2023 a bordo de una moto tras sufrir un accidente, según datos de la DGT. Una cifra que supone un incremento del 19% respecto al año anterior. Por eso, desde el Ministerio del Interior ya se trabaja en la implementación de medidas para ponerle freno a este problema.
Entre el 75% y el 80% de las muertes en motocicleta se producen en vías convencionales, y casi la mitad (un 46%) de ellas se deben a salidas de la vía. Esto nos indica dos causas posibles del siniestro: la velocidad y la falta de pericia al coger curvas.
Y es que es una realidad que muchos motoristas salen a la carretera para “hacer curvas”, tanto en grupo como en solitario, porque disfrutan de la sensación y otorgan a su motocicleta un carácter lúdico que la convierte en algo más allá de un medio de transporte.
Por esta razón, algunos países europeos como Alemania, Luxemburgo o Austria ya han puesto en marcha distintas estrategias a base de marcas viales en la calzada que pretender que los motoristas reduzcan la velocidad para entrar en las curvas y tengan una ayuda visual a la hora de trazarlas bien.
En nuestro país, el Servei Català de Trànsit ya ha hecho un primer ensayo siguiendo el modelo austríaco en una prueba piloto en el pantano de Foix, en Barcelona, y ahora la idea es aplicarlo en más kilómetros y en carreteras más concurridas. Se trata de combinar las señales verticales de aviso que ya existen junto con marcas en el pavimento.
En realidad este sistema lleva años probándose en Austria. Desde 2016 se están ensayando distintos tipos de marcas sobre el asfalto para comparar el impacto que tienen en la reducción de accidentes de moto, y como resultado, se ha producido un descenso del 80% de los siniestros.
Este tipo de actuaciones demuestra que no es necesario poner más radares o multas en las carreteras peligrosas, ya que las marcas están demostrando ser suficiente para conseguir una reducción significativa en la velocidad, una mejora en la trazada de la carretera y un aumento de concentración en el piloto a la hora de frenar.